La piel es el órgano más grande del cuerpo humano en términos de peso, entre 2.5 y 4 kg y de superficie, aproximadamente 1.67 metros cuadrados. Además puede revelar enfermedades o disfunciones que padecen otros órganos. Sus principales funciones son:
- Protectora: La piel protege el cuerpo humano de las condiciones adversas del medio ambiente y constituye una barrera inmunológica que impide la entrada al organismo de virus, bacterias y otros organismos.
- Sensitiva: los receptores de la piel detectan los cambios que se producen en el exterior y esto permite que el organismo responda ante los diferentes estímulos del medio ambiente.
- Reguladora: evita la pérdida excesiva del calor y por otra parte el sudor favorece la pérdida de calor, regulando la temperatura corporal.
- Excretora: mediante el sudor y la secreción sebácea elimina sustancias de desecho.
- Endocrina: la piel tiene la propiedad de absorber la vitamina D procedente del sol, transformándola de manera que posteriormente el cuerpo pueda utilizarla.
- Acné
- Rosácea
- Dermatitis perioral
- Hidradenitis supurativa
- Eczemas y dermatitis:
- Dermatitis seborreica
- Dermatitis de contacto
- Dermatitis atópica
- Liquen simple
- Prúrigo nodular
- Dishidrosis
- Psoriasis
- Ictiosis
- Enfermedades ampollosas
- Enfermedades inflamatorias de la piel:
- Lliquen plano
- Granuloma anular
- Pitiriasis rosada
- Pitiriasis liquenoide
- Morfea
- Dermatosis purpúricas
- Paniculitis
- Alergias cutáneas
- Problemas de fotosensibilidad
- Prurito o picor
- Xerosis e hidratación de la piel
- Hiperhidrosis
- Vitíligo y otros trastornos pigmentarios
- Infecciones por virus, hongos o bacterias
- La piel en enfermedades inmunitarias, reumáticas y metabólicas
- Patologías de las uñas
- Patologías de las mucosas (bucal y genital)
- Alopecias y pérdida de cabello